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A partir de los 40 años, fisiológicamente, empieza el proceso de la presbicia. Condición con la que se deja de ver bien de cerca. Para poder ver mejor, se pude utilizar cristales progresivos que ofrecen una buena visión de lejos, intermedia y cerca, todo en una misma lente y montura.
Existe una gran variedad de cristales progresivos. Desde su diseño, material y tratamientos con filtro azul, ultravioleta y antirreflejante.
No todos los progresivos son iguales, como las necesidades de cada persona, son distintas. Por eso no nos puede ir bien el mismo progresivo a todos. Hay que saber cuál es el mejor para cada uno y para cada actividad.
Depende el tipo de progresivos, prescribir si eres un joven présbita o te dedicas a trabajar en ordenador, o más a conducir, o tienes una graduación alta y o muy diferente entre ambos ojos, o estrabismo. Sabemos cuál es le progresivo mejor para cada situación.
Los progresivos ocupacionales son cristales que ofrecen máxima visión y confort para el trabajo de cerca. Los progresivos no ocupacionales hacen que sea muy incómodo encontrar la imagen nítida en cerca, porque hay que subir la cabeza para poder ver por la parte inferior de la gafa. Esto hace que terminemos nuestra jornada laboral con dolor de cuello e incluso cabeza.
Con los progresivos ocupacionales tendrás la visión nítida de tu distancia de trabajo en cerca siempre nítida sin necesidad de mover la cabeza. Incluso te permite levantarte sin tener que quitarte las gafas, como ocurre con las que son solo de cerca. Tiene tres diseños según cual sea tu trabajo, nosotros como especialistas te recomendaremos el mejor diseño para poder estar lo más cómodo posible.
Este tipo de lentes se pueden poner en cualquier montura y con filtro azul. Son lentes lisas como otro progresivo, estéticamente no se nota que llevas progresivo.
